Mi unión con la psicología surgió de mi vocación por la ciencia y la curiosidad por el comportamiento humano. Por ello, en mi práctica profesional trato de establecer un ambiente amable, familiar y de confianza manteniendo el rigor científico y metodológico.
Decidí dedicarme a la psicología clínica al comprobar cómo cuando se observan las cosas desde una perspectiva diferente, producto de la terapia y el trabajo realizado por cada persona, algo que creíamos absoluto se puede modificar, transformarse en irrelevante y, a veces, hasta en confortable. Anteriormente he trabajado como psicólogo en el ámbito de crisis y emergencias y también preparé en dos ocasiones la oposición a Psicólogo Interno Residente (P.I.R.) quedando en ambas entre los quinientos primeros aspirantes de más de cuatro mil opositores.
Actualmente combino la práctica en nuestra consulta con la formación a profesionales del ámbito socio-sanitario y colaboro con productoras de televisión como Fremantle o Boxfish en programas para Netflix.
Creo que hemos escogido una de las profesiones más complejas y al mismo tiempo más gratificantes que existen.
Apasionado del baloncesto. Me gusta el sentido del humor, la música rock y disfrutar del tiempo con mis seres queridos.