PAREJAS

  • "Sin él (ella), no soy nadie"
  • "Me controla todo el tiempo, he tenido que bloquearle/la"
  • "He sido infiel pero estoy arrepentido/a"
  • "No me ayuda nada, todo lo tengo que hacer yo"
  • "Estoy pensando en separarme, no soy feliz"
  • "Hace tiempo que no le/la reconozco, ha cambiado como persona"
  • "La rutina ha roto nuestra relación"
  • "No puedo vivir solo/a"
  • "Me gustaría encontrar pareja"
  • "Ya no siento atracción física hacia él/ella"

Una de las facetas más importantes de nuestra vida tiene como pilar la relación de pareja.

Incluso el hecho de no tener una relación de pareja estable, a cierta edad, puede constituir un síntoma, alimentado por nuestra cultura, de que hay algo en nosotros que no funciona bien y querer encontrar una pareja a toda costa, puede generarnos malestar. En el lado contrario, también mantener un número amplio de parejas sucesivas o simultáneas puede causarnos quebraderos de cabeza, sentimientos de inseguridad o de falta de compromiso.

Convivir en situación de pareja estable y saludable hace que nuestra vida sea más rica y duradera según destacan numerosos estudios científicos. Si es verdad que es así, ¿por qué entonces entramos en conflicto, falta de comunicación y diálogo, de confianza en el otro, pérdida de nuestro deseo sexual y abandono de nuestro compromiso hasta llegar a separaciones dolorosas para todas las partes implicadas? ¿Cómo saber si estamos poniendo todo de nuestra parte para solucionar los problemas con la pareja o, simplemente, si estamos en disposición y tenemos voluntad de querer hacerlo? ¿Cuándo y cómo tomar la decisión de separarse y cómo comunicarlo a nuestros hijos? ¿Cómo afrontar un proceso de separación? ¿Qué ocurrirá después? ¿Cómo reconstruir la mejor versión de uno mismo?.

Todas estas preguntas y muchas más surgen cuando nos encontramos en crisis de pareja. La crisis puede llegar por tantos motivos como parejas existen, ya que es una relación única y diferente al resto de relaciones que mantenemos.

Además del amor y la atracción física mutua, como son obvios, una buena relación de pareja se fundamenta en varios aspectos fundamentales:

  1. En primer lugar, la reciprocidad de la interacción entre las partes: dar un abrazo y un beso al llegar a casa impacta menos en el otro que entrar de mal humor. En pareja lo “negativo” se reproduce exponencialmente frente al poso lento de lo “positivo”.
  2. En segundo lugar, la muy probable diferencia en las expectativas de vida de ambos, muchas veces no conscientes. Para una parte, lo más importante en la vida puede ser el trabajo mientras que para la otra pueden serlo los hijos, por ejemplo.
  3. Por último, cómo interpretamos lo “bueno” o “malo” del otro resulta básico durante el transcurso de la relación. No es lo mismo atribuir que el otro ha llegado tarde a casa porque había un atasco que atribuirlo al pensamiento de que estaba con un amante.

Si sentimos o creemos que nuestra pareja va a entrar en crisis o estamos ya inmersos en ella, podemos apoyarnos y buscar ayuda profesional a través de la terapia de pareja. Podemos entender mejor lo que nos está ocurriendo y lo que ocurre a la otra parte, mejorar nuestras habilidades de comunicación, resolución de conflictos y negociación, así como descubrir y comprender las expectativas de ambas partes y nuestra forma de atribuir al otro y a uno mismo el cómo y el porqué nos ocurre lo que nos ocurre. La parte sexual e íntima de la relación está tanto o más implicada en cada pareja concreta y, en función de esta, en cada proceso terapéutico.

 ¿Estás o crees que puedes estar en crisis de pareja? En El Viso Psicólogos estamos a tu disposición para escucharte y ofrecerte un apoyo adaptado a tu situación particular.

Conocedores de todas esas dificultades en la pareja, en El Viso Psicólogos podemos ofrecerte nuestra ayuda y apoyo.

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