Tomar decisiones es una parte inevitable de la vida. Cada día elegimos entre múltiples opciones, desde las más sencillas —qué comer o qué ropa usar— hasta las más trascendentes, como cambiar de trabajo o iniciar una relación. Sin embargo, decidir no siempre resulta fácil: puede generar ansiedad, bloqueo, miedo o arrepentimiento.
La buena noticia es que aprender a tomar decisiones con conciencia y equilibrio emocional es una habilidad que puede desarrollarse. En El Viso Psicólogos (Madrid), acompañamos a las personas a mejorar su autoconocimiento, gestionar la duda y fortalecer la seguridad interior para decidir con serenidad.
La toma de decisiones: un proceso más emocional de lo que parece
Aunque solemos creer que las decisiones se toman de forma racional, la neurociencia ha demostrado que emociones y pensamiento trabajan juntos. Cada elección activa en el cerebro áreas vinculadas a la recompensa, el miedo o la memoria emocional.
Por eso, decidir no es solo pensar, también es sentir. Comprender esta interacción es clave para mejorar nuestra forma de elegir.
Tipos de toma de decisiones
Decisiones racionales
Este tipo de decisión se apoya en el análisis: se valoran pros y contras, se comparan alternativas y se busca la opción más lógica.
Es útil cuando tenemos tiempo, información y necesitamos precisión, como al planificar una inversión o un cambio profesional.
Sin embargo, un exceso de análisis puede llevar a la parálisis por sobrepensar, donde la persona nunca se siente segura del paso a dar.
Decisiones intuitivas
Son aquellas que tomamos rápidamente, guiados por la intuición o la experiencia. Este modo de decidir puede ser eficaz en contextos de urgencia o cuando no disponemos de toda la información.
El reto está en distinguir entre intuición genuina (basada en experiencia) e impulsividad emocional, que puede llevar a errores.
Factores que influyen en nuestras decisiones
Las emociones
Las emociones influyen constantemente en cómo elegimos. El miedo puede frenar, la ira precipitar, la alegría empujar a arriesgar.
En terapia, aprender a reconocer y regular las emociones ayuda a decidir con más claridad.
El miedo al error
Muchos bloqueos vienen del temor a equivocarse. Este miedo puede paralizar, pero entender que equivocarse es parte del aprendizaje libera.
Cada decisión, incluso las erróneas, aporta información valiosa sobre uno mismo.
La sobrecarga de opciones
Vivimos rodeados de alternativas: carreras, relaciones, ciudades, estilos de vida. Tener tantas opciones puede generar confusión y ansiedad.
Reducir el número de opciones o definir criterios claros simplifica el proceso y da paz mental.
Los sesgos cognitivos
Nuestro cerebro busca confirmar lo que ya cree. Este “sesgo de confirmación” hace que veamos lo que queremos ver.
Reconocer los sesgos y contrastar información desde distintas perspectivas nos hace más objetivos.
La presión social
Familia, pareja o entorno profesional pueden influir sin que lo notemos.
Aprender a decidir desde los propios valores y no desde las expectativas ajenas es un acto de madurez emocional.
La indecisión como síntoma de ansiedad
La dificultad para decidir no siempre tiene que ver con falta de información. En muchos casos, está relacionada con niveles altos de ansiedad o estrés.
Cuando la mente se llena de pensamientos circulares (“¿y si me equivoco?”, “¿y si luego me arrepiento?”), el cuerpo responde con bloqueo.
La terapia psicológica puede ayudarte a reconocer estos patrones, aprender técnicas de relajación y recuperar la claridad mental necesaria para decidir.
En El Viso Psicólogos, trabajamos con herramientas de terapia cognitivo-conductual y gestión emocional para abordar esta dificultad desde la raíz.
El papel del autoconocimiento en la toma de decisiones
Saber quién eres, qué valoras y qué necesitas es fundamental para elegir bien.
Cuando las decisiones se toman sin tener clara la propia identidad, es fácil caer en elecciones que satisfacen a otros, pero no a uno mismo.
El autoconocimiento te permite distinguir entre lo que deseas y lo que crees que “debes” hacer.
En terapia, se exploran los valores personales, los miedos y las experiencias pasadas que condicionan la forma de decidir, favoreciendo elecciones coherentes y satisfactorias.
Cómo mejorar tu capacidad para tomar decisiones
1. Conócete a ti mismo
El primer paso es entender tus necesidades, miedos y motivaciones. La terapia psicológica ayuda a conectar con los propios valores y tomar decisiones coherentes con ellos.
2. Acepta la incertidumbre
No existe decisión perfecta. Siempre habrá un margen de riesgo. Aprender a convivir con la incertidumbre permite avanzar sin parálisis.
3. Cuida tu estado emocional
El estrés y la fatiga reducen la claridad mental. Dormir bien, alimentarte correctamente y descansar son aliados invisibles de una buena decisión.
4. Escucha tu intuición
Cuando una decisión “se siente bien” en el cuerpo, a menudo hay razones internas que la respaldan. La intuición no es irracional, es sabiduría acumulada.
5. Habla con alguien neutral
Un terapeuta puede ayudarte a ver tus patrones de decisión, desmontar miedos y explorar alternativas desde una mirada más consciente.
La toma de decisiones y la terapia psicológica
En El Viso Psicólogos, trabajamos con personas que sienten bloqueo, indecisión o miedo a elegir. A través de la terapia individual:
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Identificamos las emociones detrás de la indecisión.
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Cuestionamos creencias limitantes (“si me equivoco, fracaso”).
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Entrenamos estrategias para decidir desde la calma y la autoconfianza.
La terapia no te dice qué hacer, sino que te ayuda a encontrar tu propia voz interior.
Un ejemplo real
“Estaba paralizada entre dos ofertas de trabajo. En terapia comprendí que no tenía miedo de elegir, sino de decepcionar a los demás. Cuando aprendí a priorizar mis valores, decidí en paz.”
— María, paciente de El Viso Psicólogos.
Preguntas frecuentes sobre la toma de decisiones
¿Por qué me cuesta tanto decidir?
A menudo, la dificultad proviene del miedo a perder o a equivocarse. En terapia se trabaja para reducir ese miedo y aumentar la confianza personal.
¿Cómo sé si una decisión es la correcta?
No existe una única respuesta. Una buena decisión es aquella alineada con tus valores y que te permite avanzar sin angustia.
¿La indecisión puede tratarse en terapia?
Sí. La indecisión persistente puede ser síntoma de ansiedad o baja autoestima, y la terapia ayuda a desarrollar recursos para gestionarla.
¿Es útil hablar de mis decisiones con un psicólogo?
Sí. Un espacio terapéutico neutral permite analizar tus pensamientos sin juicios y clarificar qué necesitas realmente.
¿Por qué me arrepiento después de decidir?
El arrepentimiento suele aparecer cuando tomamos decisiones movidos por la culpa o la presión externa. Aprender a decidir desde la autenticidad reduce esa sensación.
¿Qué puedo hacer si tengo miedo a cambiar de vida?
El cambio genera miedo porque implica pérdida y novedad. En terapia se trabaja para tolerar esa incertidumbre y tomar decisiones de manera progresiva y consciente.
Decide desde la calma, no desde el miedo
Tomar decisiones no es cuestión de suerte, sino de autoconocimiento.
En El Viso Psicólogos, te ayudamos a entender tus emociones, superar bloqueos y elegir desde la seguridad interior.
Teléfonos: 91 716 13 62 | 686 00 44 93
Correo: info@elvisopsicologos.com PIDE CITA
VÍCTOR MIGUEL LÓPEZ VIRGÓS
Psicólogo General Sanitario
Colegiado M-32104



