Las personas pasamos toda nuestra vida aprendiendo. Desde el momento en el que nacemos, estamos adquiriendo nuevos conocimientos. Durante los primeros años aprendemos a través de la imitación, la atención compartida y la empatía, mecanismos básicos de todo ser humano. ¡Somos expertos aprendices!
Sin embargo, aunque aprendemos diariamente un montón de cosas, también tenemos experiencias en las que un aprendizaje concreto se nos resiste. De hecho, es común que en las etapas escolares donde predominan los aprendizajes reglados, muchas veces vividos como una imposición.
¿Te suenan frases del tipo “es que no me entra en la cabeza”, “es como si hablara chino”? Pues bien, en muchas ocasiones, es prácticamente literal.
¿Y cómo es posible?
Influyen multitud de factores tales como dificultades en el aprendizaje, la comprensión, la lectoescritura, falta de organización, ausencia de técnicas de estudio funcionales, o bien, o de un momento evolutivo en el que aún no estamos preparados para un determinado aprendizaje.
¿Por qué el problema sigue manteniéndose e incluso agravándose?
La pauta general que se aplica en estos casos es presionar a los niños y adolescentes a “echar más horas de estudio” o “esforzarse más”. Pero con una dificultad de base, como las anteriormente citadas, es complicado que lo resuelvan por ellos mismos (o bien, no tienen una estrategia eficaz desarrollada o bien, existe un problema de dificultad mayor).
Dicha presión suele generar ansiedad, frustración e impotencia en los alumnos que viven reiteradamente esta situación, moldeando su relación con los estudios y haciendo más complicado todavía salir de este círculo vicioso:
Bajo rendimiento académico – Ansiedad y frustración – peores resultados (y vuelta a empezar)
¡S.O.S! ¡Que no cunda el pánico! ¡Aquí estamos preparados para el rescate…! Sigue leyendo y te indicamos cómo salir del bucle.
¿Cómo salir del bucle?
En primer lugar, es necesario conocer a cada niño y adolescente y evaluar cómo está aprendiendo: qué pautas le son útiles y cuáles no, si encuentra o no motivación, si aprende con ansiedad… o bien, si tiene alguna dificultad de base que necesite ser entrenada previamente al estudio.
Para ello, es necesario conocer el desarrollo evolutivo de los menores (a nivel biológico, emocional, cognitivo y social), así como adaptar la metodología de aprendizaje y estudio a cada uno de ellos.
Desde El Viso Psicólogos estrenamos en este curso académico 2021-2022 nuestra área psicopedagógica. Ponemos a tu disposición un maestro de primaria, psicóloga infanto-juvenil y psicóloga educativa para poder ayudarte en el afrontamiento del curso desde una perspectiva integral y que cambie tu relación con aquellas materias que puedan resultarte un problema.