El proceso de separación de pareja es uno de los mayores estresores a los que una persona se puede enfrentar a lo largo de su vida. Es un momento de mucha confusión e incertidumbre, en el que las emociones suelen estar “a flor de piel”. Por tanto, no es inusual experimentar una montaña rusa emocional, caracterizada por sentimientos como incredulidad, confusión, impotencia, sentirse herido/a, enfado, culpabilidad y/o desilusión. A veces, se puede experimentar alivio, soledad y en muchos casos, un miedo intenso ante la incertidumbre y el cambio. Además, cuando se transita esta etapa, no solo se producen cambios emocionales, también pueden experimentarse alteraciones físiológicas, cognitivas y comportamentales, como cambios en los patrones de sueño, cambios en el apetito, fatiga, problemas de concentración, dificultades para recordar, etcétera.
FASES EMOCIONALES EN UNA SEPARACIÓN
Cuando se produce una ruptura de pareja se inicia un proceso de duelo. El duelo es el proceso psicológico que nos permite adaptarnos a las pérdidas. Existen factores moduladores del curso del duelo, como por ejemplo: si ha sido o no esperado, la forma de enterarse de la noticia, presencia de factores traumáticos como terceras personas, presencia de hijos en común, etcétera.
En el proceso de duelo, podemos diferenciar diferentes fases. Existen diferentes modelos teóricos que varían la denominación de las etapas, pero todas van en la misma línea. Las fases pueden ocurrir en un orden específico, aunque también pueden solaparse o incluso mezclarse. Igualmente, no es necesario pasar por todas las fases para que el curso del duelo se lleve a cabo. Las fases del duelo son:
- Shock o negación.
- Ira
- Negociación.
- Depresión o tristeza.
- Aceptación.
A su vez, un duelo puede suponer varios “subduelos” (el duelo de la pérdida de la persona, de la relación que se mantenía, de lo construido, de lo que quedaba por vivir, del proyecto vital, del plano social, familiar, de la rutina, de un fragmento de la identidad, de la vivienda…). Por ello, durante el proceso de separación se suelen realizar ajustes en diferentes ámbitos:
- ajustes personales y manejo de las emociones desagradables (ej.: de inseguridad, baja autoestima, rabia, culpa, etcétera).
- ajustes de tipo social.
- ajustes en el manejo de la vida cotidiana, así como en el ocio y el tiempo.
- en ocasiones, ajustes en el plano económico y laboral.